Reportaje Multimedia: Ciberguerra, la red como campo de batalla

Los tiempos cambian, las tecnologías  evolucionan y las guerras se libran en nuevos campos de batalla. Ni tanques, ni fusiles, ni trincheras: la guerra de la nueva era  o ciberguerra se libra en la red y los llamados a filas son más poderosos que nunca.(Leer más)

La varita mágica de Telecinco "toca" a Cuatro y lo convierte en sapo

Érase una vez una cadena de televisión joven, fresca, con ideas nuevas y contenidos interesantes, pero un día llegó cierto mago con acento italiano, que creía tener el poder de cambiarlo todo, y ofreció a la joven cadena trabajar codo con codo:  "Si vienes conmigo serás como yo" y así fue como Farruquito pasó a ser el protagonista del programa de Cuatro "Conexión Samanta".

Lo que Telecinco toca lo convierte en...bueno, lo convierte. En el programa de Samanta Villar del pasado viernes, Farruquito fue la estrella: cante, baile e incluso bromas en un coche conducido por el propio bailaor...todo un repertorio de alardes de bastante mal gusto si se tiene en cuenta que Farruquito atropelló y mató a una persona cuando conducía sin tener el permiso de conducir, sin seguro y encima quiso atribuirle la culpa a su hermano. Ya estuvo en la cárcel y no es que sea partidaria de que se pase toda su vida pagándo por ello, ni siquiera le juzgo a él, pero me parece aberrante que una cadena le de ese protagonismo sólo por puro morbo o ¿qué se pretende sino con un reportaje de este tipo?
No es por pensar mal, pero no creo que conocer mejor la vida de un bailaor flamenco sea lo que buscaba la cadena al escogerle a él...

Queridos Reyes...Raros

Para empezar este post he de decir que me encanta que Madrid ponga tanto esfuerzo y esmero en la cabalgata de reyes. Ver a sus "Majestades" en enormes carrozas, rodeados de un desfile lleno de disfraces, luces y color para que los más pequeños disfruten de un día que, aunque los tiempos y todo lo demás cambie, sigue siendo mágico, me parece algo muy positivo.

 Al ver la cabalgata y el posterior recibimiento de sus Majestades por parte de Alberto Ruiz Gallardón, queda claro que Madrid no escatima en esfuerzos para dotar a este acto de realismo, para mantener la ilusión y la magia en los niños. Todo esto me parece perfecto, con un pero...si buscamos el realismo, el no romper la ilusión...¿tanto cuesta que el rey Baltasar tengo un tono de piel más..no se como definirlo...más...natural?, no sé, quizá que no parezca que le han pintado la cara con cola cao (algo muy común en muchas cabalgatas que tienen lugar por España) o con betún en otros casos, ayudaría bastante, porque no olvidemos que los niños son niños, sí, pero no tontos. Tampoco veo la necesidad de tener que pintar a alguien pudiendo escoger a una persona de raza negra.

Comentario aparte merecerían otros aspectos de la caracterización: cómo las perlas que le colocaron por pendientes, un color de labios más artificial si cabe que el tono de la piel...

Si alguien no sabe de lo que hablo, aquí dejo una fotografía...que la disfrutéis.

Año nuevo...¿tierra nueva?

Comienza un nuevo año y en él, normalmente todos, tenemos nuevas ilusiones puestas. Esto mismo parece sucederle a Palestina: Musa Amer Odeh, embajador de Palestina en España,  ha mostrado su confianza en el compromiso del Gobierno español de reconocer su Estado en 2011. Esperemos que  pase de ser una ilusión a ser una realidad.

El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero hizo la "promesa" de reconocer el Estado de Palestina durante 2011, aunque esta decisión no cuente con el respaldo de todos los países de la U.E. ni sea del "agrado" de Israel.

Según Odeh  "España puede mantener una buena relación con Israel y, al mismo tiempo, apoyar a Palestina. Esto no debe ser visto como algo que va en contra de Israel, sino como un paso en favor de la justicia y la paz en Oriente Próximo".  Tengo serias dudas de que Israel vaya a ser igual de "comprensivo" que el embajador, pero que España tome esta decisión, si finalmente lo hace, demuestra que se puede mirar más allá del propio ombligo y que no todo tiene que quedar en buenas intenciones sin resultados.

Muchos pensarán que "con la que está cayendo",  España ya tiene bastante como para "comprometerse" con estos asuntos, pero si se hace una promesa toca dar la cara y cumplirla.

Zapatero, junto a  Musa Amer Odeh (izquierda), estrecha la mano de Mahmoud Abbas, Presidente de Palestina.