WikiLeaks sigue dando que hablar, y lo que queda. Ahora ha salido a la luz que la diplomacia de EEUU calificó de "eurocéntrico" a Benedicto XVI y según el informe interno que se ha hecho público, Washington consideraba que el Papa no estaba teniendo en asuntos internacionales el comportamiento adecuado: "Deberíamos contactarlo pronto para ayudar a definir su enfoque mientras comienza a lidiar con el mundo más allá de los muros del Vaticano".
Menos mal, demos gracias porque el salvador del mundo reorientara a Benedicto por el buen camino, ya no hay que preocuparse por nada. Además, todo esto lo hace de forma desinteresada, nada tiene que ver que Ratzinger se mostrara contrario a que Turquía, país de mayoría musulmana, aliado vital de Washington y miembro de la OTAN, ingresase en la Unión Europea, nada, no es ningún motivo para que EEUU se planteara darle al Sumo Pontífice un 'toque de atención'.
Si EEUU tocó o no con su varita al máximo representante de la Iglesia Católica no es algo que se pueda asegurar, al menos por ahora, (todo es dejarlo en manos de Assange), pero del Benedicto que provocó el enfado de los musulmanes al leer una cita, que no dejaba en muy buen lugar a Mahoma, durante un discurso en la Universidad alemana de Ratisbona al Benedicto que rezó en la Mezquita Azul de Estambul y ofrece al islam "diálogo y convivencia en Europa" hay un trecho.
Moraleja: si topas con la Iglesia, no es un problema, le pides amablemente que deje paso y funciona...si eres EEUU.
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